sábado, 9 de junio de 2007

Boris PASTERNAK, Algunas posiciones

Ningún libro verdadero tiene una primera página. Nace como el rumor del bosque, sólo Dios sabe dónde, y crece y se desliza despertando a la recóndita espesura, y de repente, en el instante más oscuro, aturdidor y terrible, al final toma la palabra con toda la fuerza que había acumulado.