jueves, 3 de noviembre de 2011

Alfredo Bryce Echenique: Un mundo para Julius (1970)

 [...] ellos escuchaban mudos, inmóviles como el enfermo húmedo de fiebre que descubre el camino del sueño en la respetuosa aceptación del insomnio, en la más atenta contabilidad de las gotitas de un caño mal cerrado.