En otro orden de cosas, me he despertado hace un rato de una siesta tardía. Soñaba que iba corriendo por New York, conocía a alguien que llevaba un ridículo vestido a rombos fucsias y negros sin una manga que discutía con los barrenderos y nunca había oido Nine Inch Nails. Recuerdo vagamente racistas antihispanos, peleas, aventurillas y movidotas varias.